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Y allí estaba yo conduciendo por Barcelona en una furgoneta que parecía del tamaño de una casa, triple de ancha y en el lado equivocado de la carretera. Los ciclomotores pasaban volando a ambos lados de nosotros en la calzada de tres carriles y yo estaba convencido de que no tardaría en raspar uno del paso de rueda.
Simon lanzó un grito de sorpresa cuando uno pasó cerca de la furgoneta. Me volví furiosa hacia él, todavía agarrada al volante. “Deja de gritar. AHORA sabes cómo me siento cuando TÚ conduces”. Habíamos llegado al aeropuerto de Barcelona para recoger nuestro coche de alquiler, pero el tipo que estaba detrás del mostrador de Budget, al ver la gran cantidad de equipaje y la caja de la moto, nos ofreció un vehículo más grande, un Renault Trafic para ser exactos. Yo, que sólo tenía una ligera idea de cómo eran, pero que me imaginaba un monovolumen, acepté. Y aquí estaba yo, pilotando este enorme cacharro por España, con Simon lloriqueando en el asiento del copiloto, L dormida en la parte de atrás y el equipaje amontonado hasta el techo.
El hotel que habíamos reservado durante un año había sido cancelado por la empresa gestora unas 3 semanas antes de que voláramos. Al parecer, el hotel había cerrado a finales de agosto pero se habían olvidado de avisarnos hasta mediados de septiembre. Volvimos a reservar en otro hotel que, según TripAdvisor, no era Skid Row, pero podría serlo si las ratas se pusieran las pilas y se arreglaran. Pero, francamente, mientras hubiera aparcamiento para el autobús, una cama limpia y cerveza, adelante. Había terminado. Sólo quería llegar a Calella de una pieza, correr la carrera y luego relajarme bajo el sol. La carrera, a pesar de llamarse Ironman Barcelona, se celebraba a unos 45 kilómetros de Barcelona, en la bonita ciudad costera de Calella, famosa por su faro.
Triatlón barcelona
Como de costumbre, Barcelona ha sido un recorrido rápido. Un ajuste de 28:33 y una nueva clasificación del recorrido de 23:05 indican que fueron incluso más rápidos de lo que es normal en Barcelona. Tanto la natación como la bicicleta fueron un poco más rápidas de lo esperado, pero la carrera a pie de este año fue un poco más de tres minutos más rápida de lo normal.
En la carrera de este año se han conseguido tiempos muy rápidos: las dos ganadoras han establecido nuevos récords de la prueba: Sara Svensk mejoró el tiempo de Laura Philipp del año pasado en 47 segundos, y Florian Angert el de Antony Costes de 2017 en algo más de cuatro minutos. Los 7:45 de Flo son ahora el final de Ironman más rápido de 2019 (hasta ahora habían sido los 7:46 de Cam Wurf de Italia), también es un nuevo tiempo más rápido de un novato de Ironman (superando los 7:52 de Mathias Lyngsoe Petersen de Suecia este año). Tanto Sara como Florian también establecieron nuevos récords del recorrido en bicicleta, mejorando los tiempos de 2017 de Mike Philips y Lisa Huetthaler.
Ironman Barcelona es uno de los recorridos con los tiempos más rápidos, especialmente en los rangos de grupos de edad como consecuencia de los enormes campos y los “problemas de congestión”. Este año ha sido un poco más lento de lo normal: con la excepción de la ganadora femenina, Laura Philipp, no ha habido tiempos por debajo de 8 ni de 9. El ajuste resultante de 17:22 es la mejor marca de la temporada. El ajuste resultante de 17:22 sigue siendo rápido, pero relativamente lento para Barcelona, que tiene una nueva clasificación del recorrido de 22:00. Especialmente la bicicleta fue mucho más lenta que en años anteriores en Barcelona, mientras que la carrera a pie fue un poco más rápida de lo habitual.
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El Ironman se celebra en una ciudad llamada Calella, a unos 50 km al norte de Barcelona. Es relativamente fácil de llegar con las compañías aéreas de bajo coste que vuelan a Barcelona o Girona, seguido de un traslado de 45 minutos en coche, o un poco más en tren.
Se celebra a principios de octubre. La ventaja es que se dispone de una larga temporada de verano con buen tiempo para competir y ponerse en forma. La desventaja es que puede parecer una larga temporada, sobre todo porque el tiempo en el Reino Unido cambia con bastante rapidez en septiembre.
La desventaja de que la transición en bicicleta esté a una milla de la meta es que hay que caminar al final de la carrera para recoger las bolsas y la bicicleta, lo que puede ser un esfuerzo después de 140 millas de carrera (y si está lloviendo a cántaros).
Es un baño de mar de 1 vuelta y la entrada a través de la haya es bastante empinada. En 2018 hubo tormentas durante la noche por lo que el mar estaba agitado con un gran oleaje en la playa haciendo que la natación fuera un verdadero desafío para muchos nadadores.
La natación tuvo una salida rodada que la hizo mucho más dispersa que mi último Ironman en Copenhague. Esto lo hizo mucho más rápido y una mejor experiencia. Tuvimos suerte con el tiempo, ya que el mar estaba bastante plano.
Decatlón con traje de neopreno
¿Qué te gusta más? ¿La natación, el ciclismo o correr un maratón? ¡Haz las tres cosas! Si te gusta el deporte o eres un atleta profesional, no pierdas la oportunidad de vivir una de las carreras más esperadas del año.
El Triatlón de Barcelona es una de las carreras más populares de España y también una de las más concurridas. Atrae hasta 6000 atletas de todo el mundo. Está abierto al público de cualquier sexo y nacionalidad. La edad mínima de participación es de 15 años.
El campamento base será el Centre Esportiu de la Mar Bella y el recorrido discurrirá por las playas de Nova Marbella, Marbella y Llevant. En el paseo marítimo habrá puestos de información y tiendas de merchandising. Los atletas también podrán alquilar trajes de neopreno y bicicletas en el mismo lugar. La participación puede ser individual o en grupo. Existen diversas dificultades, que se describen en la siguiente sección
Quienes no tengan energía para correr el triatlón pueden verlo gratis. Si le preguntaran cuál es el mejor lugar para ver la carrera, le recomendaríamos el Parc de Ciutadella o el Passeig Lluis Companys, en la zona del Arc de Triomf.
